lunes, noviembre 19, 2007

Genocidio en el Delta del Río Colorado, libro necesario y lectura útil

A Onésimo González Saiz, in memoriam


Por Ángeles Barrios Cabrera


Los Ángeles, California, 20 de noviembre (AMATE).- Hace unos días terminé de leer el libro Genocidio en el Delta del Río Colorado. Es un compendio de materiales [crónicas, entrevistas, documentos, discursos, fotografías] que diversos autores publicaron en relación al campamento que la Otra Campaña instaló en el Mayor Cucapá, población indígena ubicada a 57 kilómetros al sur de Mexicali, capital del estado de Baja California, México.


Si bien la mayoría de los textos que aparecen en Genocidio del Río Colorado fueron publicados con anterioridad en Internet y en medios de comunicación alternativos, el releerlos en conjunto es un ejercicio no sólo necesario sino también útil, muy útil, pues da una visión de conjunto de lo que ocurrió en dicha población indígena a partir del momento en que el delegado Zero [subcomandante Insurgente Marcos] se reúne con miembros de los pueblos cucapás y Quilihuas, el 20 deoctubre de 2006, y hasta la clausura del campamento Los Pueblos Indios en Defensa de la Vida, la Cultura y la Naturaleza, el 19 de mayo del año que corre.


El libro contiene los discursos pronunciados durante la primer visita de la Comisión Sexta del EZLN a Mexicali, B.C., en el mes de octubre de 2006; la convocatoria y el Reglamento de dicho Campamento; artículos escritos por los integrantes de la Brigada Comunista Sergio Almaguer Cosío, de La Otra Campaña en el Otro Lado (LOOL) y de periodistas de Narco News, todos ellos referidos a la temporada de pesca del pueblo cucapá y la participación de La Otra Campaña en esta acción de solidaridad.


Así mismo, además de material fotográfico, se incluyen las intervenciones de los integrantes de la Comisión Sexta durante los actos de bienvenida al Campamento, el 10 de abril de 2007, y de la clausuradel mismo.

Quienes estuvieron en el campamento –desde los que pasaron apenas algunas horas en el lugar, hasta los que se atrincheraron de principio afin en el sitio- fueron participes, directos o marginales, de un gesto que ya quedó asentado en la historia de nuestros pueblos originarios. Y quienes plasmaron en palabras y gráficas dicho proceso se convirtieron en cronistas privilegiados, pues el pueblo Cucapá abrió de par en par puertas y corazón a todo aquel y aquella que, con buena voluntad, llegaron con ellos desde diversos puntos de México y del mundo.

También, quienes pasaron por el campamento supieron de primera mano de historias buenas y malas, fidedignas y tergiversadas, trascendentes y banales, grandes y pequeñas, sin faltar los dimes y diretes que parecen inevitables en el universo de lo humano. Por eso decíamos líneas arriba que Genocidio en el Delta del Río Colorado es un libro útil, muy útil. Yde allí que hay que agradecer a los recopiladores –el Partido de los Comunistas- de ese disperso material que de otra forma hubiese pasado a formar parte del sueño de los justos.

Porque, ante versiones parciales de tal o cual hecho ocurrido en el campamento se contraponen la contundencia y el peso de las palabras de los protagonistas directos, es decir, los indígenas. Así mismo, a la mañosa selección que tal o cual le dio a palabras o párrafos de algún protagonista, pues allí está, por si se nos había olvidado, el texto integro en cuestión (por ejemplo, las palabras de despedida del comandante Tacho, jefe de la delegación zapatista, el sábado 19 de mayo pasado, durante la clausura del campamento -páginas 176 a 180: “No crean que nos van a sacar de onda y que nos van a engañar que porque fueron a la universidad y que tienen mucho estudio que todo lo saben;porque unos son licenciados, otros cantantes u otros especialistas o de una de las ciencias o acá muy estudiosos de los pueblos indígenas. Nosotros no somos políticos. No crean que no nos damos cuenta de qué hacen y cómo lo hacen. Sabré decirles que ustedes no han llegado cuando nosotros ya estamos de vuelta).

Igual lo correspondiente al reglamento que regiría al Campamento, (algunos pretendieron imponer “su” reglamento, convirtiéndose, concientemente o no, en saboteadores del único documento que le daba ciertas garantías a todos los participantes del esfuerzo) avalado por varias instancias convocantes pero que –surrealismo de dotes políticas dignas de notarse- fue desconocido… ¡por una de las instancias convocantes!

Allí, en la página 44 y hasta la 51, el lector, la lectora de Genocidio…podrá leer, por primera, segunda o enésima ocasión, la convocatoria y reglamento avalados por el EZLN, el pueblo indígena Cucapá, el pueblo indígena Quilihua y otros arriba-firmantes. Que algunos y algunas se pasaron por el arco del triunfo dichos documentos, quedó en su oportunidad ampliamente consignado, pero de que se pusieron en blanco y negro las premisas que los campamentistas debían acatar no hay duda.

Estos y otros documentos –las intervenciones del sup Marcos, por ejemplo- se suman a las crónicas que escribieron los miembros de labrigada comunista Sergio Almaguer Cosío, de La Otra en el Otro Lado(LOOL), y de The Narco News Bulletin. El conjunto de los textosrecopilados en Genocidio en el Delta del Río Colorado, además deconvertirse en documento de consulta para mejor comprender ese capitulode la Otra Campaña, es un mosaico-espejo en el que más de uno y unaencontrará su imagen, reproducida y multifacética, inmersa en un mundomágico al que sólo en contadísimas ocasiones se tiene la oportunidadde atisbar.ABC/RRV


[Genocidio en el Delta del Río Colorado se presentará en Los Ángeleseste sábado 24 de noviembre, a partir de las 6:30 p.m. en KIWA, 3465 W.8th St, L.A. 90005. Más información en el 323-286-5243]