jueves, noviembre 29, 2007

Llega ayuda zapatista a comunidades damnificadas de Tabasco y Chiapas

Granos, alimentos frescos y bultos de cemento, entre los productos distribuidos

Hermann Bellinghausen (La Jornada)

Jalapa, Tabasco. 28 de noviembre. En camiones y camioncitos de carga, pertenecientes a algunos municipios autónomos zapatistas de Chiapas, llegaron a esta pequeña ciudad costales y cajas de ayuda (la mayor parte granos y alimentos frescos) para las comunidades damnificadas de Tacotalpa y Oxolotán (municipios tabasqueños). Otros vehículos más siguieron adelante, para ingresar a los apartados poblados chiapanecos en resistencia afectados también por las inundaciones después del 28 de octubre.

Unos 40 hombres, bases de apoyo del EZLN, trasladaron desde los municipios autónomos El Trabajo, Vicente Guerrero y Francisco Villa productos de su trabajo agrícola en costales de naranjas, frijol y sobre todo maíz; cajas de limones, pencas de plátano y plátano macho, y bultos un tubérculo grande, similar al camote y la yuca, que se da en la zona del río Chancalá y la parte baja de Tila y se cuece ‘a la ceniza’, muy sabroso, con las brasas del fogón; bolsas de arroz, pasta, sal y azúcar (productos adquiridos en el mercado de Palenque), y también costales de cemento.

Algunas comunidades choles afectadas, como Madero Primera Sección, de la región autónoma Jacinto Canek, en Tabasco, necesitan reconstruir sus casas pues muros y pisos sufrieron hundimientos y fracturas que los dejaron inservibles o se desplomaron. Allí además sufren presiones del Ejército federal, que intenta desplazar a los indígenas de sus tierras y contra su voluntad.

Otros poblados tabasqueños que recibirán la ayuda descargada esta tarde en un rústica “bodega” en Jalapa son Raya de Zaragoza, Cuviac (“trampa de lechuza” en chol) y Oxolotán.

Parte de la carga fue traslada a Unión Juárez, para de allí llevarla a pie a las comunidades del municipio autónomo La Dignidad, al otro lado del río Sabanilla, así como a Akabalná, todo esto en Chiapas.

Las comunidades zapatistas de la zona norte llevan un mes recopilando parte de su producción y enviándola a sus compañeros damnificados en las tierras bajas. Lugares que padecieron lo que, en versos memorables, celebrara Carlos Pellicer: “Con el agua a la rodilla vive Tabasco”. Para cientos de miles de tabasqueños y chiapanecos, las aguas llegaron mucho más arriba que eso.

Adherentes de la Sexta declaración de la selva Lacandona de Jalapa se encargan de recibir, almacenar brevemente y distribuir esta ayuda que, como dice uno de los indígenas que la transportaron hoy, “apenas si les va a alcanzar a nuestros hermanos, pero tan siquiera tendrán para su taco caliente”.

La junta de buen gobierno Nueva semilla que va a producir llamó a las comunidades de la zona norte “a juntar y mandar sus apoyos”, como dice uno de los choferes que vienen de Roberto Barrios. Muchas ya lo estaban haciendo, espontáneamente, desde los primeros días del problema, en los municipios autónomos Benito Juárez y El Campesino, colindantes con Tacotalpa.

Según el doctor Wilbert Narváez, “médico y curandero”, activista y tal vez un poco brujo, quien recibe el acopio en un predio semiderruído cercano a su consultorio en Jalapa, ésta es la tercera carga autónoma que llega acá. Una rebasó las tres toneladas, que parecen mucho, pero apenas alcanzan. Como si se diluyeran en el agua, igual que todo en estas tierras.